La atmósfera emocional que generamos a la hora de comer es un aspecto determinante en la educación alimentaria que damos a los niños. Influye de manera decisiva en la relación que establecen con la comida, en su actitud ante ella, en sus preferencias y sus costumbres.
Las mamás y los papás estamos tan preocupados por hacerles comer verdura o por convencerles de que dejen limpio su plato que no prestamos atención al ambiente que respiramos en la mesa
Es por esto que quiero darles algunas recomendaciones para lograr un buen ambiente a la hora de comer:
Comamos juntos de ser posible; Además del momento del día en que servimos alimentos la hora de comer puede ser muchas otras cosas. En muchos hogares, los compromisos laborales y académicos dificultan que se celebren reuniones ante la mesa. Pero Es fundamental aprovechar las oportunidades que tengamos, aunque se reduzcan al fin de semana. ….No renunciemos a comer en familia…, los niños observan cómo nos relacionamos. Cuando generamos un ambiente agradable estamos contribuyendo a su bienestar emocional. Por supuesto, si comemos todos juntos debemos comer todos lo mismo. Será difícil que NO haya problemas si pretendes que tus hijos coman sopa mientras otros comen hamburguesa con papas fritas.
A los niños les encanta participar y aprender Una de las mejoras maneras de fomentar el buen ambiente es integrar a los niños en todas las rutinas. Los niños se portan mejor cuando se sienten bien; y para sentirse bien deben sentirse valorados, capaces e importantes. Poco a poco podremos hacerles partícipes de otras actividades relacionadas con las comidas. Diseñar el menú, hacer la compras, poner la mesa, ayudar a cocinar un plato, recoger y limpiar, Permitir que los niños colaboren en las tareas domésticas favorece un clima agradable y también es fundamental para impulsar su autonomía.
Respetemos las sensaciones de hambre y saciedad de los niños Si quieres que tu hijo aprenda a alimentarse, no insistas para que coma. obligar a comer a los niños es abrir la puerta a la aparición de problemas y trastornos. Presionando, chantajeando, amenazando y castigando…. no nos enojemos porque un día quiera comer poco ….u otro día quiera repetir. Nunca presionemos a nuestros hijos a comer
¿Cuidemos las compras? Almacenar en la despensa algo que no sea saludable también puede acabar sembrando tensión a la hora de comer. No caigas en la tentación de recurrir a alimentos no sanos ni siquiera cuando tu hijo parezca estar en huelga de hambre. No existe ningún niño que haya enfermado por tener únicamente comida saludable a su alcance.
Espero esta informacion le sea de mucha utilidad.